Unidad 1. ¿Qué entendemos por espacio educativo?

Sistemas educativos y su ajuste con la realidad de la sociedad

La sociedad ha experimentado cambios veloces en las últimas décadas: es más dinámica, multicultural, multilingüe y heterogénea. En esta transformación es muy significativo el nuevo modelo productivo y la implantación de las tecnologías de la información y la comunicación. Ante esto, el mayor reto es conseguir un sistema educativo flexible para dar respuesta a las necesidades educativas del alumnado.

Los sistemas educativos se adaptan a la nueva situación, aunque a una velocidad más lenta, probablemente por la propia estructura de un sistema en el que confluyen factores diversos.

La actividad docente es la piedra angular para la adaptación metodológica y la utilización de los enfoques adecuados a las necesidades de formación de los futuros ciudadanos de una sociedad cambiante. Desde la docencia se puede promover la mejora de los espacios educativos.

Cambios en el modo de aprender 

El modo de aprender de las nuevas generaciones ha introducido la tecnología, pero ello no garantiza el aprendizaje, pues este es el resultado de una suma de factores: motivación, recursos, actitudes…

Espacio educativo

El aula es un espacio fundamental, pues ahí se desarrolla la mayor parte de la actividad docente. No obstante, el aula no debería ser un lugar estanco. Habría que proyectar su actividad al exterior, a través de enfoques participativos y proyectos que vinculen al alumnado y docentes con la sociedad. Es decir, transformar el concepto de espacio educativo, para convertirlo en algo más amplio y flexible.

Por tanto, el espacio educativo en la actividad docente incluye, no solo el aula, sino también los espacios comunes de los centros docentes y la proyección de este centro en el entorno que lo acoge (parques, museos, zonas públicas…).

En conclusión, la gestión del espacio educativo podrá contribuir a mejorar la calidad de la educación.